Son puertas abiertas.../ Lugares de búsquedas y pérdidas permanentes,/ de carreras;/ donde navegan los ojos,/ donde nadie me espera...// Los aeropuertos y los puertos/ son lugares de despedidas y encuentros,/ de risas y de llantos,/ de besos y abrazos.// Regalos y recuerdos./ Reclamos./ Historias...// Los aeropuertos y los puertos/ también tienen sus esquinas,/ sus rincones y sus centros:/ “el que espero no vendrá”,/ “la que se fue no regresará”,/ “el que vino otra vez se irá”,/ “dice que me llamará”,/ “por fin con nosotros está”.// Letanías y suspiros,/ bullicios con ecos,/ altoparlantes y motores,/ cielos y pájaros tercos.// Los aeropuertos y los puertos/ no detienen a nadie,/ después del gentío, desiertos.// Son los grandes recintos/ poblados de esperanzas,/ de sueños e ilusiones,/ de ojos que se van/ y detenidos corazones.// Las naves despegan,/ zarpan y se van,/ arriban, atracan... llegan;/ tragan gente y la expulsan.// Surcan el cielo y el mar,/ recorren las carreteras,/ cuántos mundos dentro van.// Corre el tiempo,/ a veces veloz,/ a veces lento.// Mexicanos, belgas y colombianos,/ estadounidenses y alemanes,/ argentinos, españoles y árabes,/ japoneses, chinos y coreanos,/ ticos, nicas, cheros, guanacos y chapines...// Cerrar y abrir maletas/ ¡grandes sorpresas!,/ en sus entrañas viajan el dolor,/ las alegrías y las tristezas,/ y el amor.// Partir y retornar.../ ¿Cuándo vendrá?/ ¿Hace cuánto se fue?/ ¿Cómo estará?/ ¿Aún me recordará?/ ¿Cuándo lo veré?/ ¿Qué cosas dirá?/ ¿Y cómo las dirá?// Otras personas,/ otros sitios,/ otras calles,/ otros… y otras...// Los amores se prometen,/ se hieren y se diluyen,/ desesperan y se mueren.// Los aeropuertos y los puertos/ se llenan y se vacían,/ llenan y vacían./ A veces sólo llenan,/ otras veces sólo vacían./ Llenan y vacían,/ los aeropuertos y los puertos.